22/9 -Nota Destacada
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Recursos Humanos RRHH
En una entrevista de trabajo suele haber primero una presentación personal y luego una serie de preguntas sobre tus capacidades, habilidades, experiencias y conocimientos. Las respuestas que ofrezcas van a mostrar los rasgos de tu personalidad.
En este ámbito hay algunas conocidas como “conflicto”, las cuales pueden generar una sensación de incomodidad y nerviosismo. Lo ideal es estar preparado para esta situación e intentar responder con la mayor naturalidad posible.
Las preguntas abarcan diferentes áreas:
Las que están asociadas al puesto de trabajo y tienen que ver con por qué queres este puesto, por qué deberían contratarte, por qué queres trabajar en esa empresa.
Las que están relacionadas a tu propia experiencia como postulante y pueden tener que ver con las debilidades y las fortalezas que tengas, en qué proyectos participaste, en cuál te sentiste más realizado, cuál fue el error más grande que cometiste.
Las preguntas conflictivas
Estas preguntas pueden hacer referencia a tus puntos débiles como un bajo nivel de inglés, poca experiencia para el puesto de trabajo, numerosos cambios de estudios, carrera o trabajo,causas de despido de anteriores empresas, períodos en blanco en el currículum… En este caso lo ideal es dar una respuesta positiva. Por ejemplo, “Soy consciente de que mi nivel de inglés es un poco bajo pero estoy dispuesto a mejorar haciendo un curso intensivo”.
Y finalmente las preguntas personales
Según la especialista catalana en gestión de proyectos y equipos, Montserrat García, si bien no se está obligado a responder, estas preguntas apuntan al estado civil, a la conformación de la familia, vos decidis si queres contestarlas, pero ante todo es recomendable mantener el clima de tranquilidad.