Teletrabajo: ¿se puede conciliar la vida laboral con la personal?

Cuando se habla de la gestión del teletrabajo y el capital humano, no se hace referencia a una profesión u oficio, sino a la modalidad laboral que exige ser considerada como una política empresarial, que requiere de cambios en la forma en la que los trabajadores y sus jefes se relacionan con el trabajo y la organización.

En este sentido, la psicología laboral tiene tres áreas para la gestión del teletrabajo:

• En primer lugar, la preparación personal y el cuidado psicológico para trabajar.

• También, la organización del trabajo, siguiendo criterios de eficiencia.

• Y, por último, el cuidado de las relaciones personales con el equipo y la familia.

Sobre este momento radical, los expertos señalan la relevancia de preservar las condiciones laborales de los trabajadores en esta nueva modalidad, ya que lo importante para un teletrabajador es que tenga sentido de confidencialidad, disponibilidad, creatividad y actualización permanente, además de poder conciliar su vida personal con las obligaciones laborales.

Dicho esto, es fundamental tener en cuenta que el teletrabajo plantea beneficios, tanto para los trabajadores como para las empresas, pero también puede presentar ciertos riesgos para la salud y la seguridad de los teletrabajadores.

Uno de estos principales riesgos surge del hecho de que las viviendas no fueron construidas para albergar actividades laborales extra-domésticas. Este aspecto es fundamental, pues se debe entender que gran parte de los empleados trabajan desde el hogar, que, en la mayoría de los casos, no está equipado para eso.

Otras situaciones que alarmantes de esta modalidad pueden ser:

• En primer lugar, el hecho de no acudir a un espacio de trabajo y no tener vínculo con otros compañeros, puede producir sensación de aislamiento en el trabajador, lo cual afectaría su rendimiento.

• A su vez, para muchos teletrabajadores no existe la identidad laboral y no hay una integración con la empresa en la que trabajan.

• El teletrabajador puede sentir inseguridad laboral, más fácilmente que un trabajador tradicional, por su ausencia en la compañía.

• La falta de ambiente laboral, puede afectar a algunos teletrabajadores que han tenido mucho tiempo trabajando tradicionalmente.

• En algunos casos, se puede dar el sedentarismo en los teletrabajadores por la falta de traslado y movimiento; desmejorando la calidad de vida de estos.

• Los aspectos culturales, también influyen en el desempeño de los teletrabajadores, debido a que existen, en algunos países, personas que no comprenden el teletrabajo y menosprecian a los teletrabajadores valorando su actividad.

El teletrabajo suena atractivo e interesante para muchos profesionales, especialmente para los adultos y los adultos jóvenes actuales. Sin embargo, los especialistas sostienen que las personas que participen en esta modalidad, deben contar con un conjunto de aptitudes y actitudes necesarias para sostener un desempeño adecuado en el ejercicio profesional, que puedan compensar con su vida personal.

Entonces, entre las aptitudes personales para realizar el teletrabajo se encuentran:

• La proactividad en la realización de las tareas, que es la disciplina para el cumplimiento de todas las actividades laborales y extralaborales, sin que unas interfieran con el cumplimiento de las otras.

• La creatividad para el desarrollo de las actividades y no caer en la monotonía, al no compartir un clima laboral con otros compañeros de trabajo.

• Saber crear e innovar mediante el trabajo personal.

• El compromiso con el cumplimiento del trabajo.

También, para gestionar el teletrabajo con la vida personal, es importante remarcar los siguientes atributos:

• La organización del espacio, las actividades laborales y extralaborales.

• La constancia para el logro de los objetivos.

• La responsabilidad con el cumplimiento de las actividades.

• Y la motivación para realizar el trabajo; pues existe la posibilidad de distraerse con la casa, los hijos y otras actividades.

En conclusión, en la post pandemia será necesario redefinir las condiciones de trabajo, especialmente las relacionadas con el lugar donde se desarrolla y el tiempo de los trabajadores. Las empresas que salgan airosas de esta contingencia serán aquellas que se adapten e implementen la dinámica del teletrabajo y mantengan los empleos en un entorno organizacional virtual.

Si bien antes de la pandemia ya se desarrollaban estos modelos de trabajo desde casa, en la post pandemia el trabajo remoto se convertirá en una nueva rutina laboral. Es un hecho cada vez más cercano.