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Posicionar un producto o servicio en el mercado, y captar consumidores, suelen ser los principales objetivos de cualquier campaña de marketing. Pero, no son las únicas. Te contamos que es el outbound marketing y el inbound marketing, dos potentes herramientas a la hora de llevar a cabo nuestra estrategia de mercadotecnia.
Con el tiempo, las estrategias de marketing se han perfeccionado y han incorporado nuevas herramientas para adaptarse a las necesidades del mercado actual. Es por ello que, las empresas, ya no se valen únicamente de las estrategias tradicionales de marketing para captar consumidores o posicionar su producto o servicio en el mercado. Existen nuevos modelos que se plantean hoy para el manejo de contenidos, estos son: el outbound como el inbound marketing.
Pero, ¿de qué se trata el outbound marketing?
La comercialización de salida, o outbound marketing, refiere al conjunto de acciones que tienen el objetivo de captar consumidores mediante métodos directos y unidireccionales, a través de un enfoque proactivo, cuyo único objetivo es conseguir una venta.
Las estrategias outbound tratan de llamar la atención del cliente sobre un producto o servicio, empleando argumentos sencillos, directos y escasamente desarrollados. Además, sus acciones son espontáneas y no buscan la conversión o la nutrición de contactos, ya que solo se centran en captar su atención, aumentar el reconocimiento de la marca y mejorar el posicionamiento del producto o servicio respecto a los competidores.
Por eso, los contenidos generados en una campaña de outbound marketing son cortos, simples y con escaso (o nulo) valor añadido para el usuario.
Entonces ¿qué es el inbound marketing?
El inbound marketing se basa en estrategias de atracción, que no son intrusivas, y que se cimentan en el desarrollo de la comunicación bidireccional, la transparencia, la honestidad y el compromiso.
Además, lo que destaca a este tipo de estrategia de marketing es que está centrada en las necesidades del cliente, y no en las de la marca.
Inbound marketing se traduce, literalmente, como mercadotecnia interna, y constituye una estrategia que cautiva al consumidor a través de la difusión de contenidos útiles, relevantes y de valor, que posibilitan que los clientes potenciales puedan encontrarse con la marca en diferentes canales, tales como redes sociales, páginas corporativas, blogs, posicionamiento de Google o al buscar una información específica.
Sin lugar a dudas, este conjunto de técnicas (marketing de contenidos, de buscadores y de redes), que le permiten a las marcas o empresas llegar a los clientes de forma no intrusiva, es la clave de su éxito, porque le aporta un factor diferencial frente a la publicidad tradicional, más relacionada con el outbound marketing.
7 diferencias entre el outbound marketing y el inbound marketing
El outbound marketing y el inbound marketing constituyen dos estrategias altamente efectivas a la hora de comercializar un producto o servicio y de captar consumidores. Pero, para elegir la técnica que nos resulte más útil para conseguir el objetivo deseado de nuestra empresa, es importante tener en cuenta cuáles son las diferencias entre ambas estrategias.
El inbound marketing presenta las siguientes características:
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Es pasivo (intenta atraer a los clientes potenciales).
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Es permisivo y tiene un enfoque más amable y respetuoso por el consumidor.
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El cliente toma contacto con los contenidos cuando necesita satisfacer una necesidad.
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Usa tácticas de atracción (pull) para generar leads (visitantes que dejan sus datos).
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Se basa en la comunicación bidireccional, ya que interactúa con el consumidor.
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Aporta valor agregado al producto o servicio, a través del cual crea una relación a largo plazo con el cliente.
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Se basa en la publicación de contenido en blogs, redes sociales y páginas web corporativas. También realiza acciones sobre los motores de búsqueda para mejorar el posicionamiento, recomendaciones y referencias de todo tipo, y relaciones públicas.
En cambio, el outbound marketing:
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Es activo, es decir, que va a la caza de los clientes que quiere conseguir.
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Utiliza métodos agresivos e intrusivos.
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Usa tácticas de empuje (push) para vender.
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Su comunicación es unidireccional.
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No aporta valor, ya que su principal objetivo es vender.
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Los clientes son buscados, por lo que puede ser más rápido en generar resultados.
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Se basa en anuncios publicitarios tradicionales en TV, radio, y prensa gráfica, realiza acciones de telemarketing, visitas personalizadas, usa banners en redes sociales y páginas webs, avisos pop-ups y anuncios insertados en videos.
Por lo tanto, dependiendo del objetivo que tengamos en nuestra empresa, podemos optar por cualquiera de estas dos estrategias de marketing que nos permitirán acercarnos a nuestros consumidores de diferentes maneras y posicionarnos en el mercado de manera competitiva.
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