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Ser emprendedor en Argentina puede ser un proyecto muy desafiante, que requiere de mucho esfuerzo y planificación. Existen diversas variantes para comenzar con un emprendimiento: puede ser formar una empresa desde cero, comprar una en funcionamiento y desarrollarla, adquirir una franquicia confiable o encargarse del negocio familiar. Para todos ellos, existen algunas recomendaciones que aseguran su éxito.
Consolidar el producto
Las ideas ya no tienen que estar en el aire: es necesario que el producto, negocio o servicio con el que se tiene la intención de emprender, tenga un respaldo por escrito. Si se vuelcan las ideas en papel, se podrá delinear la estrategia o modelo de negocio y es probable que se detecten con mayor facilidad los errores o las variables que hay que ajustar.
Analizar el mercado
Es fundamental hacer un análisis de mercado y evaluar qué tan rentable puede llegar a ser el emprendimiento. Es la etapa de investigación, en donde se tiene que rastrear si existe una necesidad en el mercado que este posible emprendimiento pueda solucionar. A su vez, esta etapa involucra un análisis profundo de la competencia, ya que ver lo que otros hacen puede colaborar con la estrategia de diferenciación del producto o servicio con el que se quiera emprender.
Detectar las necesidades de los clientes
Para entender cuáles son las necesidades del posible público que tendrá el emprendimiento, una alternativa puede ser ubicarse en la zona geográfica donde se piensa empezar y ver si realmente se puede aportar una diferencia. Por ejemplo, si en la zona hay 10 cervecerías y la idea es abrir una nueva, lo adecuado es pensar con qué producto puede diferenciarse.
También es importante identificar a los potenciales clientes, y para eso se recomienda hacer un perfil del cliente ideal. Por ejemplo, profesionales de clase media sin hijos, a quienes les guste compartir una cerveza en momentos sociales, que vivan en cierta área.
Desarrollar el plan de negocios
A través de un plan de negocios se pueden identificar diversos obstáculos o falencias, para las que se diseñarán alternativas que mejoren la propuesta antes de lanzarla al mercado. El plan también sirve para delinear cronogramas y establecer los hitos o acontecimientos importantes. Los expertos sostienen que un plan integral muestra si el emprendimiento tiene o no el potencial de generar ganancias.
También se indica que todo plan debe responder los siguientes interrogantes: ¿qué necesito para ofrecer mi producto o servicio?, ¿cuánto cuesta?, ¿cuál es el precio de mi producto o servicio?, ¿cómo lo voy a ofrecer al cliente?, ¿dónde está mi cliente? y ¿cuál será mi ganancia?
Elegir el nombre
El nombre correcto puede agregar distinción al emprendimiento. Es importante evitar los nombres complicados o con connotaciones difusas. Se aconseja hacer un brainstorming y, una vez cerrada la lista, hay que corroborar la disponibilidad del dominio y registrarlo.
Ahora bien, los expertos señalan que “ser emprendedor es un proceso de aprendizaje”. Es importante que todo emprendedor tenga presente que, en ocasiones, se necesitan varios intentos antes de perfeccionar el negocio.
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