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Trabajar desde casa puede representar un enorme desafío a la hora de seleccionar un lugar adecuado que nos permita realizar nuestras tareas laborales de la mejor manera posible. Por eso, es bueno conocer algunas claves para diseñar estos espacios y mejorar nuestro rendimiento desde casa.
El home office es una modalidad laboral que llegó para quedarse. Cada vez son más las personas que realizan sus trabajos de forma remota, sin necesidad de ir a una oficina.
Para muchos, esto puede resultar altamente beneficioso: no hay necesidad de viajar para llegar al lugar de trabajo, lo que implica una gran reducción en los tiempos que pueden destinarse a otras actividades, y provee una mayor comodidad y flexibilidad en la realización de las tareas.
Sin embargo, para otros, el hecho de tener que estar todo el día en un mismo lugar puede resultar agobiador y hasta deprimente, elevando los niveles de estrés y afectando el ánimo y el desempeño.
Lo cierto es que, ya sea que resulte positivo o negativo, al trabajar desde casa es indispensable tener en cuenta algunos elementos para diseñar un espacio laboral que resulte reconfortante y que ayude a mantenernos concentrados, de manera que podamos llevar a cabo nuestras tareas de la mejor manera posible, cuidando nuestro estado anímico.
5 Claves para trabajar desde casa
1. Iluminación y ventilación
A la hora de elegir un lugar para realizar nuestro trabajo, una primera pauta a tener en cuenta es tratar de que sea un ambiente distinto a aquel en el que realizamos nuestras actividades cotidianas.
Sin embargo, no todas las personas cuentan con la posibilidad de hacer esto. Por lo tanto, lo que se debe considerar, a la hora de elegir el espacio, es intentar que sea un ambiente que tenga iluminación natural y buena ventilación.
Es sabido que exposición a la luz artificial durante largas horas, y los lugares cerrados, provocan grandes efectos negativos en nuestra salud y en nuestro estado de ánimo.
Por eso, lo ideal es elegir un espacio que cuente con ventanas, de manera que podamos reducir al máximo la utilización de luz artificial, a la vez que podamos permitir el ingreso de aire para mantener una ventilación adecuada.
2. Comodidad
Las oficinas generalmente cuentan con escritorios diseñados para nuestros elementos de trabajo y sillas ergonómicas que permiten que estemos cómodos durante las jornadas laborales extensas.
Entonces, si bien una posibilidad es realizar una inversión en un escritorio y sillas adecuadas, lo que se debe considerar, al utilizar los muebles que tenemos en nuestra casa, es que la mesa tenga la altura correcta para que podamos mirar de frente a la computadora, sin necesidad de inclinarnos.
Luego, en cuanto a las sillas, se debe tener en cuenta que tengan respaldo, para poder apoyar nuestra espalda, sin tener que hacer demasiado esfuerzo para mantenernos derechos. Así, evitaremos dolores de espalda y contracturas como consecuencia de una mala postura.
3. Orden
Tener muchas cosas desordenadas a nuestro alrededor suele resultar agobiador. Por lo que, al hacer home office, debemos tratar de ubicarnos en el lugar más ordenado de nuestra casa para evitar la contaminación visual.
Pero, además, debemos procurar mantener ordenado nuestro espacio laboral. Para ello, es bueno elegir un mueble con cajones, estantes o incorporar distintos elementos de guardado para que podamos despejar nuestro escritorio y no sentirnos abrumados a la hora de trabajar.
4. Decoración
La decoración del ambiente laboral es igual de importante que el de cualquier otro espacio de la casa, ya que brinda una sensación agradable y placentera para la persona que tiene que pasar muchas horas en ese lugar.
Por eso, además de procurar mantener el orden, es bueno incorporar distintos elementos que nos resulten reconfortantes y agradables a la vista.
A su vez, es bueno utilizar plantas de interior, ya que el contacto con la naturaleza y el verde ayudan a la relajación, así como la incorporación de velas aromáticas o difusores de aromaterapia.
5. Establecer horarios
El teletrabajo muchas veces puede llevar a extender nuestra jornada laboral por el hecho de que tenemos todo a mano para seguir trabajando. Sin embargo, el descanso y el tiempo de ocio son igual de fundamentales que la cantidad de horas trabajadas a la hora de mejorar nuestro rendimiento.
Es por eso que lo ideal es tratar de mantener el horario de oficina en nuestra casa. Es decir, tener un horario de comienzo, un horario de almuerzo y un horario de finalización.
El trabajar desde nuestra casa puede provocar que, en muchas ocasiones, utilicemos nuestro tiempo de trabajo para hacer distintas actividades, como cocinar, limpiar, lavar los platos o la ropa.
Pero, en realidad, se debería mantener nuestra rutina como si estuviéramos en una oficina, para evitar las distracciones y la necesidad de compensar el tiempo dedicado a otras tareas extendiendo nuestra jornada.
En este sentido, dejar preparado el almuerzo y postergar cualquier actividad doméstica para el final de nuestro horario de trabajo, puede resultar muy beneficioso.
Además, si bien puede resultar tentador quedarse en pijama todo el día, mantener la rutina de cambiarse y alistarse para trabajar, contribuye a encarar nuestras actividades de otra manera.
Entonces, siguiendo estos simples consejos, lograremos diseñar un espacio laboral que nos permita mejorar nuestro estado de ánimo y, como consecuencia, nuestro rendimiento a la hora de trabajar desde casa.
Duración: 6 hs. 
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