Detrás del “algoritmo” y las sugerencias que nos muestran aplicaciones como Instagram, Netflix, Spotify, Amazon, Facebook, Twitter, se encuentra el Big Data. ¿Cómo sucede? Lo explicamos en la siguiente nota.
Para entender de qué se trata el Big Data, primero hay que pensar en su definición. El Big Data es el conjunto de tecnologías especialmente diseñadas para recopilar, analizar y gestionar los datos que arrojan los usuarios cuando navegan en Internet. Estos grandes volúmenes de datos, una vez procesados, sirven para “identificar patrones u otro tipo de comportamientos que puedan ayudar a sectores concretos”.
Es por esto que las aplicaciones con las que convivimos a diario, como Instagram, Netflix, Spotify, Amazon, Facebook, Twitter, nos “sugieren” ciertos productos o temas que corresponden a nuestros intereses, basados en cómo nos “movemos” de una web a la otra, cuánto tiempo permanecemos en los sitios, cómo se interactúa en las redes, y demás parámetros.
Tal como explica el periodista especializado en tecnología, Yúbal Fernández, “todo deja huella, y aunque sean datos que son anonimizados y no te identifican como persona, sí representan lo que hace un usuario de Internet”.
La cantidad de datos que genera cada usuario cuando navega en el ciberespacio es infinita, y es en este punto donde el rol del Big Data cobra relevancia. El Big Data aprovecha este enorme volumen de datos y los analiza. Pero no se enfoca únicamente en los datos generados a partir de las navegaciones en Internet, también trabaja sobre los “datos crudos” que generan los usuarios de diferentes aplicaciones o servicios. Por lo tanto, de acuerdo con lo que expresa Fernández, “cada empresa de servicios puede tener ingentes cantidades de datos generados por los usuarios, y usarán las herramientas de Big Data para poder analizarlos y procesarlos intentando beneficiarse de ellos”.
Es decir que el procesamiento masivo de datos que realiza el Big Data puede ayudar a una empresa a entender mejor a sus consumidores o clientes y tomar decisiones basadas en las tendencias o tipos de usos sugeridos por la herramienta de Big Data.
Entonces, ¿para qué sirve el Big Data? En palabras de Yúbal Fernández, “el Big Data sirve para que una empresa o sector conozca los comportamientos generales de sus usuarios”. En este sentido, el Big Data funciona en casi todos los sectores y en una gran variedad de negocios: áreas como la política, el deporte, las telecomunicaciones, la salud, tienen incorporados a sus procesos el uso de esta herramienta, en busca de gestionar de forma eficiente sus datos.
Pero, ¿dónde se aplica el Big Data? Por ejemplo, en los deportes, ligas como la NBA utilizan el Big Data para definir tácticas de los equipos en cada partido; en política, las campañas electorales se arman en base a los datos obtenidos de los potenciales votantes o los llamados “indecisos”; y en salud, el Big Data funciona como una importante herramienta para la investigación de nuevos medicamentos o en la toma de decisiones clínicas, ya que “fomenta el desarrollo de la medicina predictiva, siendo capaz de determinar las posibles enfermedades a las que el paciente se podría enfrentar en un futuro”.
Cualquier sector puede aprovechar los usos y aplicaciones del Big Data para analizar los comportamientos masivos. “El Big Data es el alimento básico de la Inteligencia Artificial, ya que se nutre de los datos masivos de los usuarios”, asegura Fernández, especialista en tecnología.
Ahora bien, el Big Data funciona en base a las llamadas “5 Vs”: volumen, variedad, velocidad, veracidad y valor. Según el sitio zendesk.com, el volumen se refiere a la cantidad de datos que genera una empresa cada segundo, que pueden provenir de diversas fuentes virtuales, como redes sociales, correos electrónicos, dispositivos electrónicos, entre otros.
La variedad, según lo que explica dicho blog, hace referencia a todos los lugares donde los datos pueden ser almacenados y extraídos. Por otro lado, la velocidad con la que se analizan los datos es muy alta, ya que el proceso del Big Data lo hace en el momento exacto en que son creados. Esto sucede, por ejemplo, con los mensajes que se viralizan en las redes sociales.
Entre los miles de datos que se generan todos los días, muchos pueden llegar a ser falsos, por lo que es necesario excluirlos del análisis. Una vez comprendido qué es el Big Data y para qué sirve, es sencillo darse cuenta que su proceso ayuda a "filtrar" lo que es real de lo que no lo es. El portal zendesk.com dice que “si son varias las fuentes que apuntan a una determinada información, entonces se entiende que esa es verdadera”.
Por último, para entender aún más las funcionalidades del Big Data es fundamental pensar en su valor. El objetivo de tener acceso a tanta información es hacer que el negocio o empresa que los utilice pueda llevar adelante un análisis preciso de todos esos datos y generar insights valiosos que la hagan crecer.
Los usos y funcionalidades del Big Data son innumerables. Una vez incorporado a los modelos de negocios será difícil dejarlo atrás.