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Llegó el momento de hacer un drástico cambio en tu carrera. Sentís que necesitas hacerlo, pero no sabes cómo implementarlo. De hecho, dudas acerca de si es posible lograr algo así. En esta nota podrás encontrar algunas claves para materializar este cambio que tenes en mente.
Llega un momento en la vida de un profesional en el cual se hace un balance de los pros y contras de su trabajo, de los nuevos propósitos, de los desafíos y decomprobar si las expectativas que uno se planteó se han cumplido.
Si a la hora de responder estos interrogantes en la lista pesan más los aspectos negativos, quizá sea momento de realizar un giro y cambiar de empleo.
Por supuesto que uno de los retos a vencer será el vértigo que da empezar de cero.
Más allá de las causas que motiven el cambio, lo cierto es que el mercado está en continuo cambio y renovar las competencias y habilidades se ha convertido en una asignatura obligatoria para no quedarse obsoleto.
Adquirir nuevas habilidades es fundamental para que el perfil no quede rezagado u obsoleto. Estas nuevas habilidades pueden ser dentro del mismo sector, o incluso, dar un paso más y empezar otra profesión totalmente diferente. Esta última opción probablemente lleve mucho más tiempo y sea para gente más arriesgada, todo depende del tipo de personalidad y las necesidades que se tengan.
Según explica Marta García, directora de áreas de carreras de Ars Outplacement, quien vivió en primera persona varios giros en su trayectoria profesional: “Para determinar hacia dónde puedes ir, es imprescindible identificarse a uno mismo como producto y valorar qué cosas que has hecho en tu carrera te gustan y cuáles no querrías repetir. Se trata de un análisis emocional. Después, viene la parte racional en la que hay que estudiar en dónde puedes aportar valor. Hay que construirse un currículum que hable del futuro, extrapolando funciones y responsabilidades que se pueden utilizar en la nueva profesión.”
García explica que cuando quebró la empresa de turismo para la que trabajaba, ocupó puestos en distintos sectores. Luego de estar diez años así, pasó a dedicarse al ámbito de los recursos humanos, primero en el campo del trabajo temporal y después, en la recolocación.
Todo cambio supone una renuncia y, por eso, es necesario analizar los riesgos que vaa implicar. En este aspecto se trata de pensar en el salario que uno percibe, los beneficios (empresa de medicina, transporte, comidas, ubicación geográfica). Por otro lado, si se cambia radicalmente de oficio, habrá que tener presente que al no contar con experiencia en este nuevo metier, probablemente la remuneración sea menor.
Por eso, en este camino, es importante conocer en qué nuevas empresas podrías encajar y sacar partido de las diferentes herramientas de comunicación como las redes sociales para dar a conocer tu nueva situación.
En este punto, la falta de experiencia juega en contra, pero se puede compensar adquiriendo nuevas competencias. Por ejemplo, cada vez se valoran más las habilidades relacionadas con el desarrollo de nuevas plataformas tecnológicas, con el área comercial y con la capacidad de hacer negocios.
Además, como explica Silvia Leal, experta en E-liderazgo, también hay que prestar mucha atención a las profesiones que se van generando por la propia evolución del mercado: ser perspicaz y estudiar cómo se van transformando los sectores, será clave para que puedas construirte un nuevo currículum.
Hay que observar cómo se transforman los sectores y los nuevos empleos que surgen. En ocasiones, son las propias empresas la que se encargar de formar a los empleados para conseguir el perfil que necesitan y que no encuentran en el mercado. Sin embargo, no sólo valoran esa formación ya que la actitud y la predisposición de encajar en un nuevo equipo cobran vital importancia.
Algunos consejos para tener en cuenta si decidís emprender este camino:
Formación constante. Empezar unos nuevos estudios no genera un riesgo definitivo porque como decían, el saber no ocupa lugar, y siempre es posible volver el camino andado. Lo único que habrás perdido es algo de tiempo, pero teniendo en cuenta que los estudios no son una pérdida sino una ganancia, no hay forma de perder nada cuando uno encara un estudio del tipo que fuere.
Aprovechar las nuevas competencias y habilidades para tener varias identidades profesionales es fundamental, ya que eso te ayudará a aportar valor a tu perfil y a enriquecer tu trayectoria.
Debes tener en cuenta modelos de trabajo diferentes, así como adaptarte a un entorno diferente.
Presta atención a las nuevas necesidades del mercado para saber hacia dónde evoluciona el sector que te interesa. Estudia qué empresas podrían necesitar un perfil como el tuyo.
Cuánto le cuesta un empleado a las empresas en la Argentina
Duración: 12 hs. 
