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Medicina y Salud
Cada vez son más las personas que sufren diversas afecciones asociadas al estrés laboral, como el síndrome del Burnout, que afectan tanto a la salud física y emocional de las personas como a las relaciones sociales, culturales, entre otras.
Como consecuencia de los cambios laborales que se vivieron, sobre todo, a raíz de la pandemia de COVID-19 muchas personas comenzaron a padecer lo que se conoce como Síndrome de Burnout.
Este padecimiento es, también, conocido como el síndrome de estar quemado o del trabajador quemado. Es padecido por los trabajadores y se expresa en un estado de agotamiento tanto físico como mental y en la dificultad para relajarse luego de la jornada laboral. Esto altera por completo a la persona, teniendo gravísimas consecuencias para la salud física y psíquica.
Al comienzo tiene expresiones que parecen menores por lo que no recibe la atención adecuada, pero si no es diagnosticado de manera correcta, con el tiempo, comienza a tener implicancias en todos los aspectos de la vida de las personas hasta provocar problemas que van desde la fatiga crónica hasta trastornos mentales severos.
De acuerdo con los especialistas poseer síntomas de estrés laboral no supone de manera necesaria que la persona padezca del síndrome de burn out. Sin embargo, se aconseja estar alerta y se recomienda que ante los primeros indicios del síndrome, se consulte a un profesional.
¿Que podemos hacer cuando nos sentimos agotados?
Primer paso es: no negarlo. Un gran error que se suele cometer es negar la importancia que posee el sentirmos agotados. Poder poner una pausa en ese momento puede marcar la diferencia y detener el avance del sindrome del burnout.
Entonces, conocer cuáles son los elementos con los que contamos para poder “bajar un cambio” y liberar el estrés que acumulamos a lo largo del día puede ser un gran paso que evite que se desarrolle esta enfermedad.
Para lograrlo, podemos acudir a las siguientes herramientas:
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Meditación: Muchas personas creen que meditar es un acto que implica silenciar por completo nuestra mente. Y, cuando se dan cuenta que les cuesta mucho lograrlo, se frustran y no lo vuelven a intentar. Pero esto no es así, porque la meditación está relacionada con la respiración correcta, otorgándole a nuestro cuerpo la posibilidad de oxigenarse plenamente y, así, alejar los pensamientos negativos. Entonces, por más de que en el medio de la sesión nos invadan los pensamientos, el objetivo es lograr dejar que pasen de largo para poder focalizarse en el momento presente, sin frustrarse por ellos. Para comenzar a realizar esta práctica es bueno acudir a centros especializados o incluso, en la actualidad, existen diversas aplicaciones y sitios web que ayudan a guiar la meditación para aquellas personas que deseen hacerlo.
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Yoga. En el yoga, al igual que la meditación, el componente primordial es la respiración. Por eso, esta práctica es ideal para oxigenar el cerebro y deshacernos del estrés. Además, otorga importantes beneficios en relación con la fuerza y la elongación, lo que sirve para mejorar las contracturas musculares y aflojar cualquier tensión que tengamos en nuestro cuerpo. Y, como muchas otras actividades físicas, sirve para concentrarnos en el momento presente y prestar atención a lo que estamos haciendo con nuestro cuerpo, de manera que nuestra mente se pueda olvidar, aunque sea durante la práctica, de todas aquellas preocupaciones cotidianas que nos aquejan.
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Deportes: Practicar cualquier deporte que sea de nuestro agrado también es fundamental para cortar con la rutina y llevar nuestra mente hacia otro lugar, alejada de las preocupaciones y de los pensamientos negativos. Además, la práctica deportiva ayuda a liberar endorfinas y generar dopamina, que son sustancias asociadas al placer y a la relajación. Lo importante es encontrar una actividad que sea de nuestro agrado para que nos ayude a desconectarnos y sentirnos relajados. Incluso, una pequeña caminata logrará los mismos objetivos que un deporte intenso, en este sentido.
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Pausas activas: Dependiendo del tipo de trabajo de cada persona, es frecuente que estemos largas horas sentados frente a una computadora, ocasionando problemas de espalda, dificultando la correcta circulación sanguínea y llevándonos, muchas veces, al Síndrome de Burnout. Por eso, es fundamental cortar por unos minutos para movernos, estirarnos y respirar profundamente. Así, no solo lograremos relajar a nuestro cuerpo de las malas posturas, sino también a nuestra mente, alejándonos por un rato de los problemas laborales. Esto, a su vez, nos ayudará a continuar con nuestras actividades con otra actitud y predisposición.
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Otras opciones incluyen tratamientos de aromaterapia, musicoterapia o hidroterapia, entre muchas otras posibilidades.
Son diversas las herramientas que pueden contribuir a la relajación y todas son válidas, mientras se realicen de manera responsable y guiadas por profesionales. De acuerdo con los especialistas, comenzar por desconectarnos de los dispositivos tecnológicos, aunque sea por un rato mientras sea de manera sostenida es un buen comienzo.
Dejar de lado el celular y la computadora para, en cambio, realizar actividades al aire libre, es sumamente relajante. Además de que permite un cambio de aire más que necesario para oxigenarnos adecuadamente.
Lo importante es que cada persona encuentre las herramientas que le sean más útiles para deshacerse del estrés y relajarse, para no sentirnos sobrepasados por todo lo que nos rodea.
Si se tienen en cuenta estas consideraciones, y se acompaña de una dieta balanceada y saludable, actividad física frecuente y un buen descanso, sin dudas que se tendrá una mejor calidad de vida.