19/8 -Nota Destacada
En
Liderazgo / Coaching
¿Cuántas veces te preguntaste cómo ser un mejor líder en tu entorno? Seguramente lo has hecho infinidad de veces. Ya sea en tu casa, con sus hijos; o en tu trabajo, con tu equipos y colegas. ¿Qué hace a un buen líder?
En principio, me gustaría decirte que en general las personas solemos definir a un buen líder por los modelos de liderazgo que hemos tenido en la vida. Así que no te tortures con las infinitas definiciones de liderazgo que podés encontrar googleando… el secreto es que todas sirven y se han escrito porque fueron útiles en algún momento y circunstancia.
Ahora bien, si tomás un libro de historia o el diario de hoy encontrarás a muchas personas que pusieron o ponen en acción habilidades de liderazgo. Te podrán gustar más algunos casos que otros, y ¿sabés por qué es eso? Porque una faceta del liderazgo es que quien lo ejerce demuestra en la práctica de su liderazgo sus valores a través de sus actos. Además de ello, verás que te identificás más con su “estilo” porque cada uno ejerce esos actos a través de actitudes diferentes. Entonces, en principio, debemos estar atentos a los actos y a las actitudes de aquellas personas que ves ya como líderes.
Así como te sucede a vos le sucede en general a toda persona que “reconoce” a alguien más como un líder en su vida. Entonces, si te interesa saber qué “reconoce” la gente que te rodea, en principio mirá a quien reconocen como líder y comparate con él: ¿qué actos y qué actitudes tiene esa persona? ¿Vos realizás los mismos actos con la misma actitud? Respondete estas preguntas esenciales y verás cuál es tu “brecha de liderazgo” con quienes ves como líderes.
Ese es el primer tip esencial para empezar a trabajar en tu capacidad de liderazgo. Y, ¿por qué te digo ésto? Porque todos somos líderes en potencia y, si deseamos incrementar nuestra habilidad de liderazgo, sólo debemos desarrollarla adecuadamente.
En lo personal he trabajado por más de veinte años como responsable de recursos humanos en empresas nacionales e internacionales y he visto en estos años a muchas personas con mucho potencial y que a pesar de tomar muchos cursos de formación nunca lograban desarrollarse adecuadamente. Ahora, desde mi rol de coach, ayudo a quienes desean hacerlo porque precisamente podemos establecer un trabajo muy productivo enervando sus intereses, necesidades y gestión de oportunidades.
Sí, leíste bien, “gestión de oportunidades”, porque no hay oportunidades cayendo del cielo, hay mucho que trabajar para convertirte en líder y una de esas cosas es gestionarte los espacios para probar tu liderazgo en acción y las posibles actitudes que deseás potenciar.
Por último, me permito recordarte lo importante que es trabajar en tu capacidad de influenciar a las personas en tu entorno. Hay diversas maneras, todas las encontrarás en libros y cursos de formación. Algo muy importante que ya desde John Maxwell nos venían diciendo los autores es que nadie es líder si no tiene a quien liderar. Que “el liderazgo sin seguidores es sólo un paseo” es una frase bien conocida por todos los que estudiamos el liderazgo de Maxwell alguna vez y hoy parece más actual que nunca.
Porque esto lo han redefinido las nuevas generaciones a través del uso de las redes sociales y el conocimiento digital. Hoy los patrones de influencia han cambiado, te invito a reinventarte, a entender por dónde pasan los patrones de influencia hoy.
Por esto y algunas razones más, en la actualidad en las aulas universitarias insistimos mucho en las habilidades del líder coach: no es un eslogan, no es moda, es un cambio en el paradigma del liderazgo. Las matemáticas cambian, la física cambia, la medicina cambia, el liderazgo también se actualiza.
Antes se veía y se estudiaba al liderazgo e influencia sólo con una dirección descendente, hoy ya no es así. Hay muchos cambios en ello y en principio te cuento que es muy poderosa la competencia del líder coach que desarrolla otros líderes. Esta potencia (más que competencia) es la que se busca hoy en día. Te invito a que repienses esto en particular. ¿Cómo operás tu influencia? ¿Buscás unas cuantas personas que te sigan? Te aseguro que tenés la habilidad de aumentar exponencialmente tu liderazgo si te enfocás a convertir nuevos líderes.
En mi caso es hoy un proyecto de vida y un desafío profesional con cada persona.
Recomiendo por ello firmemente que toda persona que desee tener una carrera exitosa trabaje y se forme en liderazgo personal primero y laboral después. Porque es imposible trabajar en el liderazgo de equipos si no desarrolla su liderazgo personal.
Haciendo entonces esta salvedad, es muy importante que toda persona que tenga gente a cargo revise su intención en el liderazgo. Esto es así: la persona puede querer tener influencia, en el sentido de tener un equipo que lo siga, con una idea de posesión, es “mi equipo” y “mi empleado”. Cuando esto es así el líder puede tener características paternalistas, directivas y con mucha ascendencia en el equipo. Normalmente general actitudes en las cuales uno ve que el equipo rara vez puede desafiar a este líder. El líder es aquí la figura más importante, central, que configura con su poder y liderazgo al equipo.
Esto era típico en años anteriores con liderazgos fuertes, que generaban equipos que los veían como la figura más importante en el equipo a ellos y que podían constituirse en lo que en su momento llamábamos el “primer empleador” del equipo porque es muy típico en estos casos que los participantes del equipo vean en el líder a la empresa en sí, que “trabajen” para el líder más que para la empresa. Esto puede sonar muy romántico y es definitivamente lo que les gusta a muchos líderes muy egocéntricos, pero es un liderazgo obsoleto.
Esta forma de liderazgo hace que se detenga el tiempo en la empresa alrededor de estos líderes icónicos. Pueden ser como “mitos” dentro de las organizaciones. Su desventaja es que precisamente no desarrollan líderes entre quienes forman parte de sus equipos.
Los desafíos actuales nos llevan a dejar estas ideas y fomentar las habilidades de quienes pueden ver el talento y lejos de “guardárselo” en sus equipos, los reconocen y los potencian en la organización. Las actuales generaciones Y y X no desean ser manejadas por este tipo de liderazgos. Las empresas no están dispuestas a crear este tipo de íconos en sus organizaciones.
Este es un liderazgo expansivo en lo relacional y colaborativo en lo organizacional. Solo quienes cuentan con mucha seguridad personal pueden desarrollarlo. Por eso vuelvo a lo dicho anteriormente que hoy más que nunca toda formación y capacitación dirigida en el autoconocimiento del líder para desarrollar sus habilidades como líder coach, son más que urgentes y requeridas.
¿Cómo reducir el estrés a través de la meditación?
Duración: 15 hs. 
