El pago de las expensas puede convertirse en un verdadero dolor de cabeza a causa de los elevados valores que se pagan en la actualidad. Y, si bien los aumentos establecidos a nivel local no pueden ser modificados, sí se pueden tomar algunas medidas que contribuyan a evitar gastos innecesarios y reducir, así, el costo de las expensas.
Pero, y a pesar de que muchas personas crean que no es posible, la realidad es que existen algunas medidas que se pueden tomar para reducir los costos de las expensas, de manera que el impacto en nuestro bolsillo sea mucho menor.
Lo que sucede es que las expensas se utilizan para cubrir todos aquellos gastos de conservación y mantenimiento de cualquier inmueble que se encuentra establecido bajo el régimen de propiedad horizontal.
De esta manera, todos los copropietarios participan en el pago de los gastos comunes que hacen tanto al mantenimiento como a la reparación de los espacios compartidos, así como los pagos de los servicios y del personal que trabaja en el edificio, y de los honorarios del administrador a cargo.
Por lo tanto, se pueden tomar algunas medidas individuales y colectivas que permitan aminorar estos gastos y reducir, así, el valor de las expensas mensuales.
5 medidas para bajar el valor de las expensas
Teniendo en cuenta que las expensas están orientadas a cubrir los gastos de mantenimiento, conservación y reparación de los espacios comunes de los inmuebles de propiedad horizontal, cuidar estos lugares y prevenir su deterioro puede contribuir a reducir los gastos.
Porque, además, lo que sucede muchas veces, es que las expensas se ven encarecidas por determinados gastos que, para muchos vecinos, son evitables.
Entonces, algunas medidas que se pueden tomar para reducir al mínimo estos gastos son:
1. Cuidar los espacios comunes
El deterioro y daño de los espacios comunes es uno de los mayores gastos que se registran en las expensas, como consecuencia de los altos valores de reparación que conllevan.
Por lo tanto, lo que se puede hacer para evitar que se tengan que realizar arreglos con una frecuencia mayor a la necesaria implican:
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Reparar las pérdidas de agua que se encuentran en los departamentos. Cuando, como consecuencia del mal funcionamiento de canillas o inodoros, se utiliza más agua de la necesaria, las cisternas y bombas de agua de los edificios tienden a funcionar más de lo necesario, pudiendo provocar daños que requieran de su reparación. Además, esto puede acarrear un aumento en las facturas de luz y agua, que se abonan de forma común, encareciendo, así, el costo de los servicios mensuales.
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No tirar residuos que obstruyen cañerías. Cuando no se cuidan los residuos que se tiran en el inodoro o en las rejillas, lo más probable es que sea necesario realizar destapaciones, con el costo que ello implica, y corriendo el riesgo de que se produzcan otros daños que haya que tener que reparar.
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Cuidar la limpieza de los espacios comunes, a fin de evitar que el personal a cargo tenga que acudir fuera de sus días y horarios correspondientes, provocando la necesidad de pagar horas extras.
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Utilizar correctamente los ascensores, de manera de evitar desperfectos y daños que impliquen su reparación.
2. Bajo consumo
Una excelente medida para reducir costos implica la utilización eficiente de la energía. Para ello, lo que se puede hacer es cambiar aquellos artefactos de mayor consumo energético por otros que sean de bajo consumo.
Algunas opciones para ello, son:
3. Reparaciones de calidad
Es inevitable la necesidad de realizar reparaciones en los edificios, ya sea por problemas específicos como por el desgaste propio de la unidad.
Pero, es preferible realizar reparaciones de buena calidad, que quizás sean un poco más costosas, que aquellas que resuelven momentáneamente el problema pero que pueden ocasionar la necesidad de realizar más arreglos posteriormente.
De esta manera, si bien pueden verse incrementadas las expensas inicialmente, con el correr de los meses ese gasto será menor que aquel que implica el arreglo constante del mismo problema.4.
4. Involucrarse
El control de los gastos que se realizan es indispensable para verificar que no haya desvíos en los fondos del edificio.
Por lo tanto, resulta indispensable controlar todos los gastos que realiza la administración, considerando que en el desglose de las expensas debe figurar, no solamente el importe abonado, sino también las facturas correspondientes y sus valores respectivos.
También se puede revisar el extracto bancario de la cuenta del consorcio, a fin de corroborar que los pagos realizados se correspondan con aquellos detallados en el informe mensual de las expensas.
5. Participar
Para que los consorcios funcionen correctamente, y evitar gastos innecesarios, es necesaria la participación de los copropietarios para determinar cuáles son las tareas a realizar, llevar un control de los costos y establecer prioridades.
Además, es bueno que los copropietarios participen en la búsqueda de presupuestos y que se forme un Consejo de Propietarios que se encargue de corroborar que los gastos realizados sean efectivamente necesarios y que no haya habido sobreprecios. De esta manera, al tomar estas medidas, se podrá evitar incurrir en gastos evitables o innecesarios, para lograr que los costos de las expensas sean lo más bajos posibles.