31/10 -Nota Destacada
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Liderazgo / Coaching
Algunos especialistas se han dedicado a discernir cuál es el perfil ideal para conseguir ser el mejor director de negocios posible. Según Oscar Lozano, socio Director de la consultora Sintec “la organización debe trabajar para el negocio y no el negocio para la organización".
Si bien ser un buen director tiene que ver con los estudios, las estrategias y los recursos que se puedan adquirir y emplear a los largo de la vida profesional, también es necesario tener siempre en mente la orientación del negocio, saber qué da rentabilidad a la empresa y entender cómo se puede conseguir.
Según la publicación el Economista América es necesario tener presentes algunas claves que ayudarán a desarrollar un perfil de director:
Organización y negocio. La organización es una de las partes más importantes en todo tipo de empresa o negocio, pero esta organización debe estar siempre orientada al buen funcionamiento de la empresa, y no al revés. Muchas veces se confunden los términos organización y empresa. La organización es un sistema diseñado para lograr metas y objetivos por medio de recursos tanto humanos como materiales y dinerarios.
La principal diferencia entre empresa y organización es que la empresa es una organización económica con recursos físicos, financieros y recursos técnicos con ánimo de lucro; mientras que la organización no necesariamente es económica, por ejemplo un grupo de personas puede ser una organización que trabaja conjuntamente en una forma eficiente.
Luego de aclarado esto se puede decir que es un error muy común crear un esquema organizacional que deje de lado el objetivo global de la empresa o incluso que vaya contra ese objetivo. No se puede utilizar la empresa para sostener la organización.
Preactividad y proactividad. Un buen director general no puede estar centrado únicamente en sus acciones dentro de la empresa, de hecho, una de sus funciones debería ser la de asomarse al mercado exterior, ver las tendencias, las buenas y malas prácticas y aplicar todo esto en el funcionamiento del negocio que dirige.Ver que hacen los demás y también qué no hacen o que hacen mal para mejorarlo.
Mejoras locales y mejoras globales. Hay que mirar hacia arriba, hacia afuera. El director de negocio debe tener en cuenta que la mejora de la empresa no se puede limitar a un área local. Debe asegurarse de tener siempre en mente el objetivo global y la manera de conseguirlo utilizando todas sus herramientas, es decir ser eficaz pero también eficiente.
A veces, una acción que puede parecer ineficiente para un área de la empresa, puede tener un impacto positivo global importante.
Autoridad e influencia. La persuasión y la negociación son claves para que el director aproveche al máximo las habilidades de su personal. No se puede imponer una autoridad, sino que debe intentar ejercer una influencia positiva en el trabajador y hacer que entienda y le guste su trabajo. Una empresa no es un agregado de personas, sino un equipo interdependiente.
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