¿Existen hábitos para ser más eficiente?

El ser humano es un animal de costumbres, que tiene malos y buenos hábitos. Lo ideal es desterrar los malos y difundir los buenos.

 

Cada decisión que se toma, y cada distracción que uno enfrenta, se adueñan de nuestro cerebro, y está en los buenos hábitos administrar los recursos y dedicarlos a aquellas tareas que son más importantes.

 

Si uno trabaja en una compañía multinacional todo tiene su proceso, por lo tanto administrar el tiempo de trabajo suele ser más sencillo. Pero si se trata de un emprendimiento, las prioridades cambian constantemente, por lo tanto es más difícil conseguir una programación similar a la de una firma grande.

 

Un emprendedor tiene la necesidad de organizarse y de organizar. Además, seguramente cuente con recursos tanto humanos como económicos y financieros limitados, por lo tanto una organización eficiente seguramente sea fundamental en su caso, aunque resulte difícil conseguirla.

 

Según el sitio emprendedores.es, es importante tener en cuenta que en un emprendimiento, los objetivos grandes deban ser reducidos a pequeñas tareas, además es función del emprendedor asignar tareas individuales, dar prioridades, establecer responsabilidades. Por otro lado, seguramente, en más de una oportunidad haya varias tareas que cumplir al mismo tiempo así como resolver varios problemas ala vez. Por otro lado, habrá que establecer prioridades, para poder cumplir con todo.

 

Una pista para seguir es trabajar más cuando se es más eficiente, esto no necesariamente significa trabajar más horas, sino que aquí entra en juego el tema de los hábitos.

 

Un hábito es una elección que hacemos de forma deliberada y que a partir de un momento concreto dejamos de pensar en ella, aunque continuemos haciéndola a diario. Un hábito te permite dedicar energía mental a otras tareas.

 

La ciencia insiste precisamente en la importancia de proteger los momentos en los que somos más productivos. Si tu objetivo es ser más productivo, la ciencia te recomienda que dividas tu jornada en periodos de tiempo cortos (50 minutos), estructurados en proyectos independientes, y que durante ese tiempo únicamente te dediques a un solo proyecto. ¿Sabías, por ejemplo, que si dejamos una tarea principal para revisar el correo electrónico, luego tardamos 15 minutos en volver a concentrarnos?

 

Cuando se trata de crear buenos hábitos es importante tener en claro como uno mide la eficiencia. De que se trata la eficiencia, de conseguir el resultado buscado, en el menor tiempo posible y con las herramientas disponibles. Si tenemos una reunión de equipo y en el medio nos dispersamos para hablar sobre las salidas del fin de semana o los puntajes de los partidos de fútbol, no estaremos siendo eficientes. Por supuesto que ciertos minutos de ocio no se pueden erradicar de la jornada laboral, pero eso es parte del buen hábito, ver el cuándo y el cómo. Si una reunión es para resolver un determinado problema, se tratará de eso y de nada más. Por ejemplo, en Amazon, Jeff Bezos,antes de las reuniones con su equipo de directivos, obliga a que todo el mundo ponga por escrito lo que va a plantear en la reunión, y cuando llegan todos a la reunión y se sientan, leen lo que todo el mundo tiene que decir, así no hay lugar a olvidos ni dispersión.