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Derecho y Legales
En el mundo se aplican políticas públicas de manera constante y en diversas áreas de la sociedad: educación, salud, transporte, entre otros. Te invitamos a leer esta nota de nuestro blog.
¿Qué son las políticas públicas? En palabras de Manuel Tamayo Sáez, doctor en Ciencia Política y licenciado en Sociología, “las políticas públicas son el conjunto de objetivos, decisiones y acciones que lleva a cabo un gobierno para solucionar los problemas que en un momento determinado los ciudadanos y el propio gobierno consideran prioritarios”.
Para que exista una política pública, debe existir un nicho de necesidad, es decir, un problema; también un nicho de habilidades, llamado capacidades del estado, y un nicho de respuesta, o sea, políticas públicas.
Con la implementación de una política pública, el gobierno explicita que se desea cambiar el estado de una cosa, es decir, quiere revertir un problema público. Para lograrlo, organiza y coordina acciones de personas, quienes se desempeñan la mayor parte de las veces con el auxilio de procedimientos, tecnologías e infraestructuras.
El Estado debe expresarse en acciones concretas, que son, ni más ni menos, que las políticas públicas. Asimismo, tiene la capacidad de imponer o de inhibir determinadas prácticas y conductas, a partir de la consecución de objetivos previamente establecidos. Por lo tanto, una política pública puede definirse como una acción política organizada por cualquier institución o dispositivo estatal, a la que se le otorga racionalidad a través de la planificación, con la manifiesta voluntad de perseguir un objetivo determinado. Es decir, la política pública es el Estado en movimiento.
Según el politólogo estadounidense Theodore Lowi, existen cuatro tipos de políticas públicas:
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Las políticas distributivas, en las que la probabilidad de la coerción es remota, pero se ejerce a nivel individual. Estas políticas refieren a aquellos actos mediante los que se concede una autorización o beneficio a casos particulares.
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Las políticas regulatorias son aquellas en las que la coerción se ejerce sobre el individuo, igual que las distributivas, pero donde la probabilidad de la coerción es inmediata o directa. Este tipo de políticas consisten en dictar normas que afecten directamente el comportamiento de los afectados por la regulación.
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Las políticas redistributivas, por su parte, son aquellas en las que la probabilidad de la coerción es inmediata, al igual que las regulatorias, pero donde la coerción se ejerce sobre el entorno del comportamiento individual.
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Por último, las políticas constitucionales, también llamadas constituyentes, son aquellas en donde la coerción se ejerce sobre el entorno de la conducta, al igual que las redistributivas, aunque la probabilidad de la coerción es remota o lejana.
¿Cuáles son los componentes de una política pública?
De acuerdo al doctor en Filosofía Luis Aguilar Villanueva, los componentes de una política pública son los siguientes:
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Un componente de autoridad, ya que toda política pública es un acto de autoridad adoptado por una autoridad que dispone de la legitimidad y que se ajusta a todos los procedimientos establecidos legalmente.
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Un componente decisional, debido a que toda política supone una decisión, sea acción o inacción.
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Un componente conductual, dado que cualquier política pública desencadena un conjunto de acciones, actividades y comportamientos de múltiples actores, no necesaria o exclusivamente gubernamentales.
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Y un componente causal, ya que toda política pública busca producir determinados resultados o efectos sobre los comportamientos de ciertos actores o grupos sociales o sobre los contextos o situaciones en la que despliegan sus acciones los ciudadanos.
¿Cuáles son los elementos que deben tener las políticas públicas?
Según el abogado Domingo Ruiz López, los elementos que deben tener las políticas públicas al momento de ser implementadas son:
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La oportunidad, es decir, que las personas accedan a los servicios que necesitan cuando las necesitan y cuando no, por ejemplo, luego de meses de espera como ocurre en los sistemas de salud pública. Por eso se requiere una mayor agilidad en los resultados esperados en las políticas públicas, ya que la gente quiere ver que sus necesidades están siendo satisfechas.
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La calidad, o sea, que las personas accedan a servicios que efectivamente atiendan sus necesidades en la manera más adecuada, técnica y humanamente. El hecho que una política sea implementada no quiere decir que ésta conlleve calidad, solamente traen mayores problemas en el futuro. Es por esto que se necesitan instrumentos que realmente contribuyan al desarrollo humano y social.
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La transparencia, es decir, que las políticas públicas sean resultado de “reglas de juego” claras y aplicadas por igual, sin preferencias, a toda la población a la que va dirigida.
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Y por último, la apropiación social, que significa la resolución de problemas concretos para la transformación de la realidad.
Una vez implementada la política pública, se monitorea y evalúa. El monitoreo sirve para aprender sobre la implementación y corregir situaciones puntuales. Por su parte, la evaluación tiene como propósito juzgar el desempeño de la intervención o ausencia de políticas públicas.
Una política pública coherente, bien formulada y con visión de futuro, fortalece a las instituciones que la desarrollan. De igual forma, un conjunto de instituciones fuertes y activas ayudan a desarrollar una política pública con las mismas características.
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