21/10 -Nota Destacada
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Liderazgo / Coaching
En toda empresa una de las misiones más importantes es obtener el mayor rendimiento del capital humano. Una herramienta para concretar este objetivo es la del coaching.
Utilizar esta técnica genera múltiples beneficios tanto a nivel personal como en el ámbito corporativo.
Según el sitio web entremujeres de Claríncom, contar con un coach en el ámbito corporativo es cada vez más común, debido a las ventajas que esta disciplina ofrece tanto a los empleados como a los empleadores.
Diferentes especialistas en el tema aportan su visión con respecto a esta disciplina. Según Alberto Sanjurjo, director de la Escuela de Formación de Líderes, durante las sesiones, se espera que la persona logre modificar su mirada: “Al cambiar la forma de ver el mundo, cambiarán consecuentemente las acciones que se realicen y, por lo tanto, se obtendrán otros resultados. Es decir, se centra en el logro de resultados que van más allá de lo ordinario. Trabaja sobre la brecha entre la situación actual de la persona y la meta que desea obtener”.
El coaching es una práctica profesional que permite desarrollar el potencial de la persona en función de su proyecto. El primer paso es el que lleva un poco más de tiempo: una vez que se logra definir dicho proyecto (con la premisa de que en el camino todos los cambios al proyecto original son esperables y muy válidos), el plan de acción a desarrollar aparece, decanta solo.
Luego de la definición del proyecto deberá definirse del plan de acción. En esta etapa ya se conocen tanto los recursos con los que se cuenta como los que faltan. A medida que vayan pasando las semanas se evaluarán las acciones realizadas y los resultados obtenidos.
De este modo, el proceso terapéutico se convierte en un camino mensurable y eso es lo que lo transforma en una terapia distinta, estimulante. No solo la persona en forma subjetiva siente los avances que logra, sino que todo su entorno los percibe y este reconocimiento suele generar una mayor predisposición para seguir adelante.
“Una de las consecuencias más tangibles del coaching empresarial -y lo que hemos podido vivir nosotros como empresa- es la innovación y la consecución de éxitos de una forma mucho más rápida y participativa de parte de quienes constituyen la organización”, comenta Pablo Molouny, gerente general de Trabajando.com Argentina.
Sanjurjo, recomienda su aplicación en el ámbito empresarial debido a que: “Permite asistir personalmente a los ejecutivos para mejorar su efectividad personal, intensificar el desempeño grupal, ayudar a manejar adecuadamente situaciones conflictivas, motivar a las personas en forma individual o grupal, formarlos para asumir mayores responsabilidades, mejorar el liderazgo personal, para gestionar cambios, entre otras”.
Desde Trabajando.com Argentina explican cuales son algunos de los beneficios que el coaching produce dentro de las organizaciones.
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Permite reforzar las capacidades de cada uno de los empleados, y esto repercute en un futuro logro colectivo.
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Ayuda a fomentar el trabajo en equipo, ayuda a que los trabajadores de una organización sigan metas y objetivos comunes, con una comunicación efectiva y un mayor entendimiento de uno mismo.
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Posibilita la identificación del rol de cada persona dentro de la organización para que así tengan mucho más claro cuáles son sus cargos y funciones. De esta manera también sabrán lo que está permitido y prohibido dentro de la organización.
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Ayudar a enfrentar y resolver conflictos a través de distintas herramientas. De esa forma influye en la mejora de la convivencia debido a la superación de obstáculos y, como consecuencia, se obtiene una convivencia más satisfactoria.
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Prepara a los empleados para los cambios. La flexibilidad frente a los cambios hoy en día es muy importante.
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Crea relaciones de confianza entre los miembros de la organización. Al aprender sobre comunicación, se puede hablar sin problemas de los hechos que se producen y no hacer juicio de cómo son las personas.
Como consecuencia de aumentar el nivel de satisfacción laboral y la felicidad de las personas en su trabajo, se obtienen mejores resultados en cantidad y calidad. “En general, las empresas -multinacionales o grandes empresas- contratan programas de formación en herramientas de coaching de 6 a 9 meses de duración dirigidos a sus mandos medios y mandos gerenciales. Asimismo, se suele acompañar este entrenamiento con sesiones individuales de coaching para los ejecutivos involucrados”, asegura Sanjurjo.
“La presencia de un coach en el ámbito empresarial se está convirtiendo en una de las mejores inversiones, ya que de a poco las organizaciones están comprendiendo la necesidad de sacar el mayor partido a su capital humano para así conseguir una completa integración de los equipos de trabajo en el entorno corporativo. Es la mejor inversión que podría hacer una organización con visión de crecimiento”, concluye Molouny.
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