Hablar en público no suele ser algo sencillo, ya que no sólo es necesario tener en cuenta qué se va a decir, sino cómo se dirá. Para afrontar este desafío a la hora de preparar ponencias y expresarse ante una audiencia es importante tener presentes algunos consejos para evitar cometer ciertos errores comunes.
Según el sitio iProfesional.com las presentaciones suelen caer en problemas similares: carecen de profesionalización. Para evitar eso se pueden seguir ciertos consejos ofrecidos por profesionales en el arte de la palabra.
Sin lugar a dudas, las ponencias en el siglo XXI deben adaptarse a la vida cotidiana, esto quiere decir, aceptar, por ejemplo, el protagonismo indiscutido de la imagen, la presencia, a veces irreverente, de los smartphones, la escasez del tiempo. Estos factores impactan en la manera en la cual los ejecutivos desarrollan sus presentaciones orales.
En muchos casos, las exposiciones en público son para vender un producto, dar a conocer un proyecto o informe, o pelear por una inversión. Sin embargo, los expertos aseguran que, en general a esas ponencias les falta profesionalismo, y esto conlleva la disminución en el posible impacto sobre la audiencia.
Uno de los problemas a evitar a la hora de mostrar una presentación, es caer en el uso del PowerPoint (PPT) esta es la opción más conocida y sigue siendo el formato más utilizado por ejecutivos y profesionales, sin embargo si se investiga un poco, es posible conocer otros programas o aplicaciones más modernos que pueden hacer la presentación más interesante.
Otro inconveniente es la extensión de las exposiciones que hoy en día deben ser bastante más cortas: “Lo que antes se presentaba en una hora ahora no puede llevar más de 20 minutos. Y cuanto más sube la jerarquía, más breve tiene que ser", sostiene Gisela Galimi, profesora de la Universidad Católica Argentina (UCA) y socia de Galimi & Alcón, una consultora especializada en comunicación.
Por otro lado, la posibilidad de las personas de atender múltiples problemas a la vez (en el Smartphone se tiene el mail, whatsapp, office, etc.) hace que la presentación deba ser muy atractiva para conseguir que esa audiencia deje su teléfono de lado por un rato para estar atento a lo que se le dice.
Galimi explica: "Aunque el público esté en el mismo espacio físico que el orador, todo el tiempo está pendiente de otras cosas, del celular prendido, y sale y entra con mucha más facilidad que antes, lo cual no es un dato menor a la hora de armar una presentación."
En opinión de José María Rodríguez Sarachaga, director de Oratoria Consulting, las nuevas generaciones son cada vez más visuales y con menos tiempo para prestar atención. "Esperan algo puntual, rápido y entretenido", asegura.
Según los expertos las equivocaciones más recurrentes son:
Escribir el PPT antes de pensar el discurso. Es importante primero pensar qué se va adecir y luego escribir la ponencia que servirá como sostén y no como guía. Según Galimi, "lo que sucede es que el Power guía el discurso y no el speaker, cuando en realidad el orador primero tiene que pensar el discurso y luego armar la presentación en función de su objetivo. Pero como somos tan tecnológicos y de escritura, suele pasar al revés. Nos sentamos y escribimos.Claro que cuando hay que hablar, no es lo mismo, porque la oralidad necesita repetición o armar un colchoncito para que el otro entre".
Otro problema común es la subutilización de los PPT. Según Rodríguez Sarachaga, una práctica común es transformar este formato en una especie de Word con imágenes. "El Power es una herramienta que tiene un enorme jugo para sacarle, pero la gente aun sigue siendo conservadora y haragana. Al PPT se le pueden insertar imágenes, filmaciones o lograr que sea interactivo. Hoy existen un abanico derecursos para que este formato sea dinámico y no haga falta resaltar los aspectos importantes con un puntero láser", enfatiza Rodríguez Sarachaga.
Armar presentaciones extensas, lentas y pesadas. Demasiado texto en el PowerPoint, incapacidad para distinguir entre la información que debe darse verbalmente, la que debe aparecer en el PPT y la que debería figurar aparte, entregada en un material complementario, son parte de los errores más comunes.
También en muchas ocasiones el orador se pone a leer el texto de la pantalla, eso es un error grave que genera aburrimiento y demuestra la falta de preparación del orador.
Daniela de León, Directora Ejecutiva de Dale Carnegie Training, explica también que en muchas ocasiones no se tiene en cuenta el auditorio: el orador no modula la voz, no maneja diferentes tonos, habla en un nivel plano y eso aburre.
Falta de preparación y planificación previa. Una presentación en algún punto es como una historia que se va a presentar, con lo cual debe tener una apertura que impacte, un nudo o desarrollo y un desenlace.
Algunas recomendaciones son:
La presentación comienza mucho antes de empezar a hablar: si al momento de hablar el orador tiene todo listo, puede jugar con el público, interactuar para que la ponencia sea más divertida e interesante y estar pendiente del auditorio y su lenguaje no verbal, lo cual abre la posibilidad de darle mayor desarrollo a aquellas ideas con las cuales los oyentes se hayan enganchado.
Por otro lado, la presentación debe estar adaptada al tipo de público que la recibirá: desde Dale Carnegie, De León apunta: "Una misma presentación con igual mensaje cambia según sea el público. Hay que adaptar el mensaje según quien sea el auditorio, no es lo mismo jóvenes profesionales que ejecutivos”.
Y si bien el impacto y apoyo visual es cada vez más importante De León advierte que "por más que tenga todos los videos e interactividad del mundo, si la persona no es buena hablando, los videos no la van a ayudar. Adornan la presentación y aumentan el impacto, pero a un mal orador no lo salva la tecnología".
¿Qué es el copywriting?
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