¿Qué es el derecho internacional?

El derecho internacional es el conjunto de normas jurídicas, tratados, convenciones y doctrinas que rigen las relaciones entre los Estados, entre los Estados y las organizaciones internacionales, y entre los ciudadanos de los diferentes Estados.

Según la Organización de las Naciones Unidas, “el derecho internacional define las responsabilidades legales de los Estados en sus relaciones entre ellos, y el trato a los individuos dentro de las fronteras estatales.”

Asimismo, el Preámbulo de La Carta de las Naciones Unidas plantea que el objetivo del derecho internacional es “crear condiciones bajo las cuales puedan mantenerse la justicia y el respeto a las obligaciones emanadas de los tratados y de otras fuentes del derecho internacional”.

Los principales elementos del derecho internacional son:

• Tratados internacionales, los cuales pueden ser convenios, declaraciones, pactos, notas, entre otros.
• Convenciones internacionales.
• Principios generales del derecho reconocidos por los Estados.
• Decisiones judiciales y doctrinas, las cuales ayudan a determinar la aplicación de las normas.

En cuanto a los temas de los que se ocupa el derecho internacional, podemos mencionar los siguientes:

• Derechos humanos.
• Desarme nuclear y de todo tipo de armamento.
• Delito internacional.
• Migraciones.
• Refugiados.
• Problemas de nacionalidad.
• Conductas en períodos de guerra.
• Uso de la fuerza.
• Trato a los prisioneros.
• Utilización y protección de bienes comunes internacionales, como por ejemplo, aguas internacionales, comunicaciones mundiales, medioambiente, comercio internacional, espacio ultraterrestre, entre otros.

Como ejemplo podemos citar el caso de la Segunda Guerra Mundial, que se llevó a cabo entre los años 1939 y 1945 entre las Potencias del Eje y los Aliados.

Luego de la finalización de dicho conflicto bélico, se creó la Organización de las Naciones Unidas, también conocida como ONU, con el objetivo de fomentar la cooperación internacional, prevenir futuros conflictos, y garantizar la paz y seguridad de todos los Estados del mundo. Asimismo, los individuos y los representantes de los Estados, es decir, los dirigentes políticos, comenzaron a ser considerados sujetos de deberes y, por tanto, responsables de delitos ante el derecho internacional.

Continuando con esta línea, la Carta de las Naciones Unidas, que es el tratado internacional que conforma la fundación de la ONU, en una parte de su artículo dos plantea que:

• Los miembros de la organización arreglarán sus controversias internacionales por medios pacíficos de tal manera que no se pongan en peligro ni la paz ni la seguridad internacional ni la justicia.
• Los miembros de la organización, en sus relaciones internacionales, se abstendrán de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado, o en cualquier otra forma incompatible con los propósitos de las Naciones Unidas.

Lo expuesto se relaciona con el objetivo de ocuparse de la paz mundial, de prevenir conflictos y que todos vivan de manera segura.

Con la creación de la Organización de las Naciones Unidas, surge una rama dentro del derecho internacional: el derecho internacional de los derechos humanos, el cual, según la organización mencionada, “establece la obligación de los gobiernos a actuar de una manera determinada o abstenerse de emprender ciertas acciones, para promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales de los individuos o de los grupos”.

El papel de la Organización de las Naciones Unidas sigue siendo importante y preponderante para todos los Estados que la integran. Constantemente se celebran pactos, tratados, convenios y muchos otros elementos para afianzar la paz entre Estados y entre las personas de los diversos Estados, asegurar que no se desarrollen delitos internacionales, regular la autoridad de los Estados en el ámbito de la migración, lograr que los Estados se abstengan de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial o la independencia política de cualquier Estado, y fortalecer la protección de los bienes comunes internacionales.