A la hora de preparar un discurso o presentación, es crucial contar con herramientas que hagan que tu mensaje sea más atractivo y cautivante para la audiencia. En esta nota te contamos qué herramientas utilizar para obtener el efecto deseado y garantizar que tu presentación sea un éxito.
En estas situaciones, la estructura de tu discurso y los recursos que uses pueden hacer que tu presentación sea interesante y atractiva o tediosa y aburrida. Por lo que conocer algunas herramientas que le den vida a tu discurso y mantengan a la audiencia comprometida, puede marcar la gran diferencia.
3 Herramientas para Enriquecer Tu Discurso
Como bien sostienen los especialistas, el tema de tu discurso es esencial. Así que para poder ayudarte vamos a dar por cierto que ya contás con un tema interesante para realizar tu presentación. En este caso, entonces, existen tres elementos clave que pueden hacer que tu presentación sea más atractiva:
1. Figuras Retóricas: Las figuras retóricas son recursos lingüísticos que permiten destacar elementos específicos de tu discurso, añadiendo energía y estilo a tus ideas. Algunas de las figuras retóricas más comunes incluyen:
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Pleonasmo: Repetición de una idea con palabras diferentes para enfatizarla, como en la expresión “lo vi yo mismo”.
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Hipérbole: Exageración para causar impacto, como en la frase “esto lo ve hasta un ciego”
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Perífrasis: Uso de más palabras de las necesarias para una mejor comprensión, como en “muy de vez en cuando vamos al cine”.
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Metáfora: Uso de metáforas para dar un nuevo significado, como en “el tiempo vuela”
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Epíteto: Uso de adjetivos para resaltar características, como en “la dura piedra”
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Analogía: Comparación de elementos para fundamentar una posición, como en “la paloma es a la paz, como el arma es a la guerra”
Al emplear figuras retóricas en tu discurso, conseguís darle énfasis y claridad a tus ideas, haciéndolo más atractivo para la audiencia.
2. Recursos Argumentativos: Estos recursos refuerzan tus argumentos y otorgan autoridad a tu mensaje al incorporar datos y evidencias que respalden tus ideas. Algunos ejemplos de recursos argumentativos incluyen:
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Recursos de Autoridad: Utilización del prestigio de personas, grupos o instituciones para respaldar tu tesis.
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“La Dra. Ferraris, experta en la materia con más de 20 años de experiencia, respalda esta propuesta como la solución más efectiva.”
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Recursos de Causa-Consecuencia: Explicación de cómo un hecho causa una consecuencia y por qué sucede.
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“El aumento de la contaminación del aire se relaciona directamente con un incremento en los casos de enfermedades respiratorias, ya que las partículas nocivas en el aire afectan la salud de las personas.”
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Ejemplificaciones: Empleo de ejemplos relacionados con el tema para explicar tus ideas.
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“Para comprender mejor el concepto de diversidad cultural, podemos observar países como Canadá, donde personas de diversas culturas conviven pacíficamente y enriquecen la sociedad con sus tradiciones.”
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Recursos Comparativos: Relación de elementos para fundamentar una posición.
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“En comparación con el modelo anterior, el nuevo enfoque ofrece una mayor eficiencia en términos de costos y tiempo de producción.”
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Refutación: Inclusión de contraargumentos para analizar, contradecir y reforzar tu mensaje.
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“Algunos podrían argumentar que la reducción de impuestos beneficia principalmente a los ricos. Sin embargo, es importante señalar que los datos muestran que esta política también ha estimulado la inversión y el crecimiento económico.”
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Ironía: Empleo de ironía para destacar contrastes y generar interés.
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“¡Claro, porque siempre es una gran idea dejar todo para el último minuto! Eso seguramente garantizará el éxito en nuestro proyecto.”
Estos recursos son utilizados en la argumentación para fortalecer un punto de vista, respaldar una tesis o persuadir a una audiencia. Pueden ser herramientas efectivas para comunicar ideas de manera convincente y persuasiva. Ayudan a crear un discurso sólido, atractivo y convincente.
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Pausa de Expectativa: Silencio previo para producir expectación antes de destacar una idea. Un ejemplo podría ser:
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Antes de anunciar un gran anuncio: Tengo algo que decirles... (pausa de expectativa) ¡Vamos a tener un nuevo miembro en la familia!”
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Pausa de Énfasis: Silencio posterior a una idea destacada. Por ejemplo:
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Después de destacar una idea importante: “La educación es la clave para el futuro de nuestra sociedad. (pausa de énfasis) Debemos invertir en ella.”
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Pausa de Cambio: Utilización para cambiar de idea, párrafo o comentario. Como por ejemplo:
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Cuando se cambia de tema en una conversación: “Hablando de deportes, (pausa de cambio) ¿has visto el partido de anoche?”
Al emplear estas tres herramientas en tu discurso o presentación, podrás enriquecerlo, darle claridad a tus ideas y mantener a tu audiencia comprometida. No solo evitarás que sea tedioso, sino que también transmitirás tu mensaje de manera efectiva. ¡Anímate a aplicar estas claves para lograr presentaciones exitosas!